IAR-Kristijan Muravjovas

Un intento de blog

A veces lo random es necesario

Imagínate que sales de la universidad y coges el bus. De camino vas escuchando tu música favorita y miras las diferentes fachadas de los edificios. Imagina que te quedaste embobado y te bajaste del autobús antes de tiempo. ¿Como te sentirías? ¿Estarías enfadado? ¿Decepcionado?. Bueno, lo más seguro es que en ese momento tuvieras más de una grosería en la mente.

Ahora imagina que decides caminar hasta tu casa. Te has bajado en un lugar que no conoces y es la primera vez que recorres esas calles poco transitadas. Ahora imagina que de repente ¡BUM! Te encuentras esto:

Foto hecha por mí

¿Cuál sería tu reacción? ¿Seguirías enfadado por lo de antes?

La realidad es que todo lo anterior me pasó a mí, y cuando vi este edificio no pude resistirme a contemplarlo. Se trata de la Casa Judía del arquitecto Juan Guardiola, y como se puede ver en la foto, se distingue mucho de los otros edificios. La verdad es que yo iba caminando por una calle donde no pasaba nadie, una calle abandonada y sin ningún punto de interés. Mi mirada estaba en mis pensamientos, claro, hasta que alcancé a ver esta fachada. En ese momento, mis sentimientos negativos se esfumaron, y me quedé a solas con el edificio. Su lugar tan random e inesperado hicieron de mi día algo más llevadero.

Después de esta experiencia, me he dado cuenta que encontrarte joyas como esta de manera inesperada te puede cambiar totalmente un día, y también me he dado cuenta que es muy necesario que existan este tipo de edificios. La sorpresa de encontrarte algo bonito en un lugar que no te lo esperas llega a alegrarte un mal día, forma parte de esos pequeños placeres de la vida que te hacen disfrutarla más.

Para mi futuro yo, me gustaría decir que al diseñar un edificio no hace falta fijarse en cuánta gente lo vaya a visitar o transitar, sino que es mejor centrarse en que sentimientos quieres que transmita a aquellos que pasen por delante. Independientemente de donde está el edificio, hay que esforzarse y intentar mejorar el día a los demás.